Despertarte un día de vacaciones y darte cuenta de que está lloviendo puede resultar bastante desalentador… pero eso no significa que tengas que quedarte en el hotel, mirando por la ventana, esperando a que la lluvia pare…
Para demostrarte que siempre hay que ver el lado positivo de las cosas, hemos recopilado una lista con las ciudades donde más llueve del mundo y todas las cosas que puedes hacer en un día de lluvia.
Colonia, Alemania
Con una media de 200 días de lluvia al año, hay muchas posibilidades de que si visitas Colonia te encuentres con más de un chaparrón.
Pero no te preocupes. De marzo a noviembre, llueva o hago sol (y si no hace demasiado viento, también) el teleférico estará operativo y con él podrás disfrutar de las mejores vistas aéreas de la ciudad y del río.
Después de que hayas visto la famosa Catedral desde arriba, seguro que te apetece ver más de cerca esta iglesia gótica, que es la más grande de todo el norte de Europa… y si la ves con un cielo gris, aún te parecerá más dramática.
Pero dejemos los dramas de momento. Dirígete al Museo del chocolate para conocer todos los entresijos del cacao. Además en el museo hay una fuente de chocolate gratuita. También puedes visitar el histórico Museo de las fragancias, donde el perfumista Johann Maria Farina inventó la famosa «agua de colonia».
Pásate también por el Museo de artes aplicadas y descubre la historia del diseño, de los materiales y del buen gusto con una colección de objetos cotidianos que datan de la Edad Media hasta nuestros días. Y por último, acaba el día en un concierto en el moderno Studio 672, en el creativo y multicultural Stadtgarten (parque municipal) de la ciudad.
Portland, Oregón, EE. UU.
Aunque Seattle tiene la fama de ser la ciudad estadounidense con más lluvia al año, Portland tampoco se queda atrás. Por suerte, los portlandeses están más que preparados para la lluvia y saben cómo trasladar el cotarro a sitios cerrados.
Un buen sitio para empezar el día es la librería Powell’s City of Books, abierta los 365 días del año. El local, de 6300 metros cuadrados, ocupa una manzana entera del vecindario y se autoproclaman orgullosos ser la librería independiente más grande del mundo de libros (nuevos & usados).
Aparte de los miles de libros que puedes hojear, la librería organiza lecturas con los autores y hay también una sala preciosamente decorada donde puedes encontrar los libros más raros del mundo. ¿Te agobia que sea tan grande y haya tantas salas? No te preocupes, que no te perderás. Las salas están organizadas por un código de colores y cuando entres a la tienda te darán un mapa detallado del local.
Otra opción es ir a la preciosa pista de patinaje de madera del parque Oaks Amusement Park, donde podrás pasarte horas patinando, o también puedes apuntarte a una clase de patinaje jam, de eslalon de estilo libre o con patines de cuatro ruedas.
No olvides pasarte por la destilería Distillery Row para aprender un poco más sobre el proceso de destilación y prueba dos o tres licores locales o vete a ver una película en uno de los muchos «cinebares». Aquí podrás comer y beber mientras ves la película. El Bagdad Theatre es el mejor para las películas de estreno, el Cinema 21 es de estilo vintage con decoración de los años 20 y el Laurelhurst es conocido por su gusto por las reposiciones.
Hong Kong
Quizás en otros lugares no, pero en la estresante ciudad de Hong Kong un día de lluvia es la excusa perfecta para relajarse y disfrutar de las extravagantes propuestas en sitios cubiertos que ofrece esta metrópolis.
Las propuestas van desde saltar en camas elásticas individuales o hacerlo en complejos gigantes de camas elásticas y rocódromos, a juegos de escapar de la habitación o centros de carreras virtuales y cafeterías con juegos de mesa… Hay tantas opciones que puedes estar entretenido una semana entera sin problemas.
Pero si lo tuyo no son los juegos, no te preocupes. Descubre la zona recientemente revitalizada de PMQ. Es un distrito con estudios y tiendas de más de 100 artistas, diseñadores y emprendedores. También puedes visitar el Museo de historia de Hong Kong y aprender algo más acerca de la herencia cultural de esta ciudad.
Pero hagas lo que hagas, nunca te saltes el té de la tarde. Esta tradición popular, heredada del período colonial británico, se toma muy en serio en los hoteles superelegantes y lujosos de Hong Kong.
Rotterdam, Países Bajos
Rotterdam tiene el puerto más grande de Europa y es la segunda ciudad más grande de los Países Bajos. Aunque aquí a menudo el cielo está gris, sus vistas al río, la tradición marinera y su despierta vida cultural lo compensan.
Empieza el día visitando el impresionante mercado cerrado de Markthal, donde docenas de puestecillos de productos frescos y comida riquísima se reúnen bajo un mosaico psicodélico de azulejos pintados con fuertes colores que imitan frutas y verduras, algunas incluso con bicho incluido.
Una vez te has zampado todos los stroopwafels (gofres holandeses) que te quepan, vete al río (los taxis flotantes son muy divertidos) y visita el Museo de fotografía de los Países Bajos. Aquí podrás ver 175 años de historia de la ciudad de Rotterdam a través de fotografías. También podrás enterarte de cómo era la ciudad antes de que los bombardeos de la II Guerra Mundial la destrozasen.
Y justo al lado del museo encontrarás uno de los edificios más originales arquitectónicamente hablando: el hotel New York, que en su día fue las oficinas de la compañía Holland America Lines, que se encargó de transportar a los miles de emigrantes holandeses al Nuevo Mundo. En el restaurante del hotel, con vistas al puerto, cocinan el marisco de maravilla.
Y por último, una sesión de jam en Jazzcafé Dizzy es la guinda perfecta para cerrar un día pasado por agua.
Vancouver, Canadá
Si ves la media de días que llueve al año, quizás se te quiten las ganas de visitar Vancouver, pero por otro lado, también tiene el clima más suave del país, y hay un montón de cosas que puedes hacer cuando el cielo se encapota.
Si visitas Vancouver, no te pierdas el invernadero de Bloedel Conservatory, donde la temperatura es constante y puedes observar cómo los guacamayos azules, loros africanos y pinzones sobrevuelan una frondosa vegetación tropical.
Otra opción es visitar la Galería de Arte de Vancouver, con una colección permanente de más de 10 000 obras de arte. Aquí podrás pasarte horas y horas. Además, todas las exposiciones están exquisitamente cuidadas por los conservadores de la galería, quienes también organizan charlas y actos especiales para promocionarlas.
¿Que te apetece practicar deporte? No hay problema. Prueba con la pista de patinaje sobre hielo cubierta ¡o márcate un partido de voleibol en la playa artificial de la ciudad!
Si quieres recorrer la Columbia Británica y su hermoso entorno natural sin moverte de la silla, ve a FlyOver Canada, un simulador de vuelo. Con esta experiencia 4D, tendrás la sensación de que el viento juega con tu pelo, podrás notar el rocío en la cara mientras ves montañas en este montaje cinematográfico que incluye las vistas más bonitas de Canadá occidental.
Edimburgo, Escocia
Si te vas de vacaciones a Edimburgo, es probable que ya cuentes con encontrarte un poco de lluvia.
Pero si no quieres mojarte en la capital de Escocia, vete a descubrir los subterráneos de la ciudad, donde está enterrada su historia: una red de callejones y pasillos que en su día estaban por encima del nivel del suelo. O caliéntate la barriga con la excursión Scottish Whisky Experience, donde dentro de un barril (un poco cursi, sí, pero muy divertido) podrás conocer la historia y el proceso de la producción de whisky. Y sí, al final de la excursión te dan un sorbito de esta preciada bebida.
Otra opción es el Museum of Childhood, un museo de la infancia donde, a través de los juguetes, juegos y recuerdos de diferentes periodos de la historia, podrás ver cómo era la niñez en otras épocas. Y si esta temática no te motiva mucho, no te preocupes, ¡todos los museos nacionales de Escocia son gratuitos! Así que puedes probar a visitar otros.
Ah, y por supuesto siempre tienes el plan de visitar el Castillo de Edimburgo, claro.
Oahu, Hawái, EE. UU.
Vale, Hawái es uno de los países más húmedos del mundo, pero la temperatura media de Oahu es de 21 a 29 grados en cualquier época del año, así que… ¿qué más da un poco de lluvia?
Si nunca has tenido oportunidad de nadar bajo la lluvia, ahora es el momento. Hace calor, es una bonita sensación y al fin y al cabo, como vas a acabar mojándote igual…
Pero si el plan no te acaba de convencer, ¿por qué no pruebas a aprender a tocar el ukelele o a bailar el hula? Muchos complejos turísticos ofrecen sus propias clases, pero el centro Royal Hawaiian Center ofrece todo esto (y mucho más) cada día y gratis.
El acuario Waikiki Aquarium, parcialmente cubierto, es también una buena opción si viajas con niños, y el Palacio ‘Iolani, el único palacio real en los Estados Unidos, también resulta una visita cultural interesante.
Por último te proponemos una visita a Shangri La, la original finca de la acaudalada heredera Doris Duke, que alberga una impresionante colección de arte islámico, junto con unas vistas impresionantes del barrio residencial Black Point.